Prólogo
En un mundo donde las palabras tienen el poder de sanar y destruir, Lo que nunca pude decir emerge como un testimonio profundo de la lucha interna y la búsqueda de la verdad. Diana C. Zurita nos invita a un viaje introspectivo a través de los ojos de Ana, una mujer atrapada en el torbellino de sus emociones y recuerdos. Este libro no solo es un reflejo de las batallas personales que muchos enfrentamos, sino también una guía para encontrar la luz en medio de la oscuridad.
Desde el primer capítulo, el lector será testigo del caos que envuelve a Ana, un estado que muchos reconocerán en sus propias vidas. Además, la narrativa de Diana es cruda y honesta, permitiéndonos sentir el dolor, la desesperación y, finalmente, la esperanza que surge de las cenizas de la adversidad. A través de sus páginas, el lector podrá entender que la verdadera libertad reside en enfrentar nuestros miedos y aceptar nuestras vulnerabilidades.
Me siento personalmente muy feliz con el resultado que logró Diana con esta obra, y ante todo, muy entusiasmado con el impacto que tendrá la historia de Ana entre los lectores, que seguramente se verán reflejados en ella.
Lo que nunca pude decir es, para mí, un llamado a la reflexión y a la acción. Nos recuerda que, aunque el camino hacia la sanación puede ser arduo, siempre hay una luz al final del túnel y que Dios siempre está presente en ese proceso, apareciendo a través de mensajeros que nos ayudan en el proceso.
Lo que nunca pude decir, Esta obra es un tributo a la resiliencia humana y a la capacidad de renacer, incluso en los momentos más oscuros. Háganse el favor de leerlo, y no olviden recomendarlo.
Freisman Toro,
Escritor y editor.